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Oliver Peoples Ámsterdam: una nueva tienda acorde con el atractivo bullicio de la ciudad

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amsterdam store

Oliver Peoples desembarca en la prestigiosa P.C. Hooftstraat con su nueva tienda y organiza un encuentro con el director del Rijksmuseum, Erik van Ginkel, para conocer los mejores lugares de Ámsterdam según sus recomendaciones.

Aparte de las impresionantes casitas con hastiales del siglo XVII, las innumerables pinturas de los maestros holandeses, su variedad de museos y galerías exclusivas y los canales con encanto, los tesoros de Ámsterdam van mucho más allá de lo que se encuentra en las rutas más visitadas. En la actualidad, la capital holandesa está experimentando una etapa de prosperidad sin precedentes: especialmente las industrias creativa y digital, sectores influyentes y en rápido crecimiento, son las que aceleran este cambio en aspecto y forma. Esta transformación se ha manifestado hasta tal punto que algunos hablan incluso de una nueva edad de oro de la ciudad. El bullicio atrae cada vez mayor talento de lugares cercanos y lejanos, que contribuye con nuevos y emocionantes proyectos y, tal vez de forma más especial, en la hospitalidad y gastronomía. La enorme riqueza cultural de Ámsterdam y su ambiente de moda combinan a la perfección con el compromiso de Oliver Peoples con el estilo y la calidad y su vinculación innata con el estilo de vida cosmopolita.

amsterdam store swing

Aprovechando los techos altos, en el centro de la tienda se encuentra un columpio de madera que nos recuerda que jugar sienta bien a cualquier edad.

La tienda más reciente de Oliver Peoples —situada justo en el centro de la P.C. Hooftstraat, la milla de oro de Ámsterdam para las compras de lujo— se suma al nuevo encanto de la ciudad. Con una superficie de 120 m2 repartidos en dos plantas, el diseño interior presenta un maridaje entre el característico estilo Mid Century Modern de las tiendas de Oliver Peoples y el minimalismo nórdico, aunque hace también un guiño al diseño interior holandés con los volúmenes, materiales y tonos. En el centro de la tienda se sitúa un columpio de madera, como símbolo de que jugar sienta bien a cualquier edad, y quizás, sobre todo, en una ciudad como Ámsterdam. La boutique ofrece una rompedora colección de gafas para hombre y mujer finamente manufacturadas y dirigida por igual a clientes locales e internacionales. La inauguración del espacio comercial viene acompañada del lanzamiento especial de diez piezas personalizadas de Coleridge Sun, una montura discreta de líneas estilizadas para un look clásico de inspiración vintage exclusivo de la boutique de Ámsterdam. Las gafas de sol lucen un color exclusivo y cristales degradados en Silver and Shale que complementan el diseño interior de la tienda.

exclusive Coleridge Suns

Una de las diez Coleridge Sun exclusivas creada para la inauguración de la boutique.

A timeless and serene space

Uno de los veinticinco exclusivos modelos de O’Malley Sun, creado para celebrar la apertura de la tienda.

The wood throughout the interior

Uno de los veinticinco exclusivos modelos de O’Malley Sun, creado para celebrar la apertura de la tienda.

The boutique encompasses volumes

Uno de los veinticinco exclusivos modelos de O’Malley Sun, creado para celebrar la apertura de la tienda.

Clean lines, soft colors, and natural textures

Uno de los veinticinco exclusivos modelos de O’Malley Sun, creado para celebrar la apertura de la tienda.

 

 

Para celebrar la apertura de este nuevo espacio comercial, Oliver Peoples estuvo con Erik van Ginkel, director del prestigioso Rijksmuseum y uno de los protagonistas del sector cultural de Ámsterdam. Este holandés inspirador nos contó todo sobre algunos de sus lugares favoritos, con lo que pudimos hacernos idea de la peculiar dinámica y cada vez mayor sofisticación de su querida ciudad natal. Van Ginkel siente una pasión contagiosa por su labor en el Rijksmuseum, del que destaca la evidente trascendencia cultural de su patrimonio, pero también considera que los museos son importantes centros de conocimiento y, como tales, depositarios de la esencia de la civilización humana. A una escala más reducida, el museo es conocido por conectar con el público con su continua rotación de exposiciones, pero Van Ginkel destaca también su exitosa proyección gastronómica.
El restaurante, llamado Rijks, abrió hace tan solo unos años y ha sido su proyecto más entusiasta, que simboliza el esfuerzo del Rijksmuseum por corresponder a la ciudad y, a la vez, mejorar sus espacios. Como era de esperar, Van Ginkel es un apasionado de los buenos restaurantes y se alegra de que en los últimos años la oferta de Ámsterdam haya crecido a pasos agigantados. Huelga decir que no es solo la escena gastronómica la que lo convierte en un feliz habitante de la ciudad. «Ámsterdam lo tiene todo», asegura. «Simplemente no hay otro lugar en el que me gustaría vivir. Desde que me mudé aquí para estudiar a mediados de la década de 1980, la oferta de la ciudad, ya sea de compras, restaurantes o servicios, ha crecido enormemente y ha aumentado de paso el atractivo de la urbe».

Imprescindible en la oficina: un periódico, una taza de café y Cary Grant Sun.

Erik lleva unas Cary Grant Sun en negro con cristales Blue Polar.

La reciente apertura de la última tienda de Oliver Peoples, a tan solo unos pocos metros de su oficina, conecta con el nuevo atractivo de Ámsterdam. De hecho, está ahora en la antesala de cambiar de nivel y convertirse en un destino para disfrutar de las cosas buenas de la vida. Es el tipo de contexto urbano que encaja a la perfección con los valores de la marca Oliver Peoples. Como hombre que sabe apreciar productos bellos y bien hechos, Van Ginkel ha conseguido condensar su lista de necesidades a tan solo unos pocos artículos y marcas, donde siempre se incluye Oliver Peoples. «Recuerdo la primera vez que conocí Oliver Peoples gracias a un buen amigo hace veinte años», relata. «La montura, de estilo clásico, le quedaba sencillamente espectacular. En ese momento yo no necesitaba gafas, pero cuando las necesité años más tarde quise comprar mis propias gafas Oliver Peoples». Van Ginkel se levanta de repente, va a su escritorio y vuelve sonriendo como quien sostiene un trofeo. «Me acabo de comprar un nuevo par, pero siempre en el mismo estilo. Si miras con atención puedes ver muchos detalles y apreciar lo bien hechas que están. Curiosamente, es como si fueran parte de mí. Sí, ¡esta marca puede resultar algo adictiva!».

Amsterdam’s most exciting dining

Felix, el lugar más interesante de los últimos tiempos para comer en Ámsterdam.

Cary Grant sentado junto a un fondo surrealista y juguetón de nubes de color rosa.

El propio Van Ginkel ha contribuido a este nuevo encanto de la ciudad con su restaurante Rijks de gastronomía exquisita. Está situado en la parte trasera del edificio, con vistas a la enorme Plaza de los Museos con sus hileras de árboles. Con un joven chef holandés al mando, en gran medida parte de la revolución culinaria conocida como la Nueva Cocina Holandesa, este establecimiento es uno de los restaurantes selectos que ha convertido Ámsterdam en un nuevo y emocionante destino gourmet. «Creo que ha aportado algo especial a la ciudad», añade Van Ginkel. «Pretendemos crear una experiencia gastronómica excepcional en cuanto a comida y decoración. Como seguramente ya saben, Rijks cuenta ahora con una estrella Michelin, aunque este no era realmente nuestro objetivo».

«Simplemente no hay otro lugar en el que me gustaría vivir. Desde que me mudé aquí para estudiar a mediados de la década de 1980, la oferta de la ciudad, ya sea de compras, restaurantes o servicios, ha crecido enormemente y ha aumentado de paso el atractivo de la urbe».

– Erik van Ginkel

Erik wears glasses

No es el único establecimiento gastronómico de estas características que Van Ginkel ha ayudado a crear. Situado en el pintoresco distrito de los canales de Ámsterdam, en el bajo de un edificio histórico del siglo XIX, se sitúa el restaurante Felix inaugurado recientemente. Con un fondo surrealista y juguetón de nubes de color rosa y molduras clásicas, el contexto histórico se entrelaza sutilmente con toques contemporáneos para crear el restaurante más atractivo de Ámsterdam de los últimos tiempos. «Soy bastante aficionado a los restaurantes y obviamente me encanta la comida bien preparada», señala Van Ginkel. «La escena gastronómica actual es emocionante y cuenta con muchos jóvenes chefs al frente de destacados nuevos establecimientos, que contribuyen también al atractivo de la ciudad y a su calidad de vida».

Schiller en las estanterías.

La librería favorita de Erik, Mendo, cuenta con una colección impresionante.

Como un verdadero amsterdamés, Van Ginkel se desplaza al Rijksmuseum en bicicleta y todos los días laborables atraviesa la Utrechtsestraat, una concurrida vía del centro con variedad de tiendas y restaurantes. «Para mí, esta calle lo tiene todo», confiesa. «Algunos de mis lugares favoritos están aquí muy cerca unos de otros. Así, me gusta comprar todas las cosas que leo, ya sean revistas o libros, en esta pequeña librería llamada Zwart op Wit. Tienen en stock una buena selección de títulos y te atienden con un toque auténtico y personal que realmente me encanta. Athenaeum es otra de mis librerías favoritas. Es mucho más grande, pero tiene el mismo ambiente agradable.
No podemos olvidarnos de Mendo, por supuesto. ¡Su colección de libros es simplemente impresionante! Ah, y justo en la Utrechtsestraat está el Café Oosterling. He de decir que no soy muy de bares o cafés. No bebo, pero este local de alguna forma cumple todas mis expectativas. Es un pequeño “café marrón”, diría que del tamaño de mi sala de trabajo, con un peculiar ambiente de sala de estar. Te sientas en pequeñas banquetas junto a la chimenea y te tienes que mover si alguno de los clientes de repente decide jugar una partida de ajedrez. Este lugar parece que tiene sus propias normas y costumbres», se ríe.

A unique design

Un diseño exclusivo: los peldaños de la escalera se integran con las estanterías y plataformas utilizadas para mostrar gafas, libros y decoración.

The first floor

El primer piso es un íntimo probador dedicado a los estilos de gafas y lanzamientos especiales.

Los negocios pequeños con productos auténticos o un ambiente único enseguida conquistan a Van Ginkel. Holtkamp, una pastelería con creaciones exquisitas que le han llevado a obtener el distintivo de la Casa Real, está también en su lista exclusiva. «Desde hace ya algunos años», nos cuenta, «por mi cumpleaños encargo varios cientos de tompoes para mis compañeros de trabajo. Me encanta la idea de que siga siendo un negocio familiar. ¿Sabía que el fundador, que ya está jubilado, vive de hecho encima de la pequeña tienda?». En cuanto a la ropa, los gustos de Van Ginkel son igual de específicos. Compra su marca italiana favorita allí donde se fabrica y solamente calza zapatos Church’s. No obstante, confiesa que compra con frecuencia en The English Hatter, una pequeña tienda de caballero en el distrito de los canales, llena hasta los topes de prendas de punto clásicas, corbatas y otros complementos de caballero.
El agudizado ojo del holandés por el detalle y la estética abarca unas cuantas áreas y, viviendo en un país donde abundan las flores, no nos sorprende que tenga una floristería preferida. «Siempre me ha cautivado la tienda Menno Kroon junto al Vondel Park», nos cuenta. «La colección de flores es simplemente deslumbrante y puedes encontrar los arreglos florales más inesperados. ¡Es difícil irte sin comprar alguno!». La tienda de Oliver Peoples en P.C. Hooftstraat 55 se integra a la perfección con el conjunto de Ámsterdam: su legado histórico, su vitalidad cultural y, no menos importante, la cada vez mayor conciencia y aprecio de sus habitantes por las cosas buenas de la vida. La apertura de la tienda se sumará a la creciente infraestructura del sector del lujo de la capital holandesa y ofrecerá la colección más amplia de gafas Oliver Peoples de la ciudad.

TEXTO: Andreas Mueller

Fotos: Paola Pansini y Thibault De Schepper

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